ALOCUCIÓN

CONCIERTO HOMENAJE A PABLO SARASATE

Buenas tardes a todos. Arratsaldeon guztioi. 

            Era el año 1902 cuando la corporación municipal del Ayuntamiento de Pamplona se trasladaba, en cuerpo de ciudad, hasta este hotel, La Perla, para hacer entrega al afamado violinista Pablo Sarasate del diploma que le acreditaba como Hijo Predilecto de esta ciudad. Con esta acción sus paisanos, no solo mostraban su orgullo por el hecho de que un pamplonés hubiese llegado tan lejos en el escalafón de la fama y del prestigio internacional, sino que además trataban de corresponder, institucionalmente, al hecho real de que don Pablo estaba llevando el nombre de Pamplona y de Navarra por los mejores escenarios musicales del mundo.

            Atrás se nos quedó ya, en el 2008, el centenario de su muerte que, de alguna manera, nos sirvió como excusa perfecta para acercarnos de nuevo a su figura y a su obra.
            Atrás se nos quedó, en 2002, el centenario de la entrega del título de Hijo Predilecto.
            Atrás se nos van quedando estas fechas y otras muchas, y se corre el riesgo, sin fechas conmemorativas a la vista, de sumergirnos en una época en la que la figura de Sarasate pudiera llegar a difuminarse a los ojos de las generaciones venideras.
            Cierto es que tenemos un Concurso Internacional de Violín, que cada dos años acerca a Pamplona a excelentes maestros y maestras del violín. Como cierto es también que el día de Todos los Santos nunca le faltan unas flores y un responso.
            Pero entendemos que la figura de Sarasate es universal, que fue un pamplonés de primera división. Y, sobre todo, creemos que el homenaje a este paisano nuestro debe de tener, fiel al estilo de su época, un carácter popular.

            Es por ello que hoy estamos aquí, al pie del que fue su balcón, para seguir diciéndole gracias. Y lo hacemos con música, con su música. Escuchamos... Romanza andaluza.

(PIEZA MUSICAL)

            Hemos vuelto a oír el sonido del violín, de la misma manera que tantos y tantos años pudieron hacerlo los pamploneses en este mismo emplazamiento, y bajo ese mismo balcón.
            Como pamploneses, agradecidos a quien puso el nombre de nuestra ciudad en lo más alto, hemos querido dar continuidad, continuidad que es homenaje y agradecimiento, a aquella costumbre que tenía don Pablo cuando llegaba en vísperas de San Fermín de obsequiar a sus paisanos con un primer concierto desde los balcones de su habitación en esta casa suya que era el Hotel La Perla. Eran miles los pamploneses, y también vecinos de la cuenca, los que se reunían aquí para escuchar a don Pablo, que agradecía así esos recibimientos multitudinarios que le brindaban sus paisanos.
            Un año más, evocando aquella costumbre, ofrecemos hoy este pequeño concierto simbólico desde el balcón de su habitación. Nos están acompañando hoy el Cuarteto de Cuerda Sarasate, integrado por Anna Siwek, Anna Radomska, Jerzy Wojtysiak, Tomasz Przylecki.
            Damos paso ahora a la interpretación de la pieza musical... Habanera.
           
(PIEZA MUSICAL)

            La conmemoración en el año 2008 del centenario del fallecimiento de don Pablo Sarasate fue en aquél momento un buen termómetro para percibir que el cariño de sus paisanos goza de buena salud a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte. Detrás de un buen músico, de una gran profesional y de un indiscutible artista, estaba la reciedumbre de un navarro, de un pamplonés generoso con sus paisanos, y de una persona con una talla humana ante la que inevitablemente se doblegaron colegas suyos, y zares, y reyes, y espectadores de butaca, y el pueblo liso y llano que solo podía aspirar a gallinero. Estaba claro que don Pablo era grande en lo artístico, pero igual o más lo era en lo humano.
            Cada año, hasta este mismo hotel, se acercaban decenas de personas, llenas de necesidades, y buenas conocedoras de su generosidad. Y nunca, nadie pudo decir que se fue de aquí con las manos vacías.
            Se le quiso allá, y se le quiso aquí. Se le quiso ayer, y se le quiere hoy. Y se lo decimos con música, con violín.
            Finalizamos este pequeño concierto con la interpretación, ¡como no!, del Zapateado.
           
(PIEZA MUSICAL)

            Ponemos punto final a este acto, homenaje vivo y agradecido a Pablo Sarasate, organizado por el Gran Hotel La Perla con la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona y del Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra.
           
            Y la música, cualquier música, cobra un sentido especial cuando hay un oído sensible que la escucha y la agradece. Es por ello que agradecemos de forma muy especial la presencia de todos ustedes.
            Muchas gracias. Mila esker.